Un sábado decidí emprender una travesía por los rincones de la Mixteca Oaxaqueña rica en tradición y costumbres de antaño. Viajar por los sitios mágicos de municipios pintorescos de la Mixteca, un pueblo que a través de los tiempos no se ha podido recuperar de la pobreza extrema que viven las comunidades de esa región.
En esta comarca es pobre de tierra infértil, el agua es uno de los principales tesoros de la vida, la subsistencia en estas zonas es de amplía pobreza en el país. Notable en la arquitectura vernácula donde uno encuentra formas de enorme belleza, color, textura y armonía con la naturaleza de fábulas y leyendas.
La arquitectura vernácula se realiza a partir de los materiales tradicionales como; el ladrillo de paja y adobe, el carrizo, la teja etc,... De esa región magnífica por sus espacios grandes de puertas y ventanas con terminados de expresión artística que contempla la luz del día. En ellas todavía se puede admirar las formas y contornos de sublime belleza aferradas al pasado.
Un tiempo estuvieron cargadas de vida, ahora olvidadas, pero vigentes a través de los periodos modernos a pesar de las nuevas tecnologías de construcción, esta región libre de contaminación visual que daña a los pueblos típicos donde vive poca gente en las calles sin vida; La ausencia de niños corriendo en el kiosco y solamente los recuerdos de la gente mayor que en su época fue joven. Los recuerdos narran la subsistencia de un pueblo lleno de júbilo y de tradición.
Las calles deterioradas por el clima tan drástico aún se ven pisadas a lo largo del camino repletas de energía, pero la pobreza les quito lo poco que tenían y tuvieron que emigrar a tierras lejanas dejando su patrimonio al olvido, la obra vernácula está presente todavía, disfrutamos al mirar y acariciar con las manos los inmuebles tan mexicanos que no podemos dejar de asombrar y tener un recuerdo grato de ellas.
Bellas por su aroma que resaltan al percibirlas. La tienda de la esquina aún conserva su esencia y el sabor donde resalta las marcas comerciales de refrescos de aquel tiempo. La humedad y el sol proyectan una ilusión pintoresca de matices de colores plasmando el ambiente con la cámara al momento de aprisionar el tiempo y espacio en un mundo virtual generado por el píxel.
La imagen digital convertida ahora en píxeles muestra una sensación de furor sublime generado por la tecnología al captar la imagen mística en segundos con su objetivo lleno de energía en la creación visual que define el encaje de la arquitectura regional.
Jorge Vázquez Sánchez
Mixteca Oaxaqueña: Ruta Mariscala de Juárez Oax. Guadalupe Cuauhtepec Oax. Y Santo Domingo Tonalá Oax. México.
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