(Cuerpo Académico:Estudio
y producción de cultura visual-UTM).
I. Koo yuchi (lagarto)
como símbolo.
Koo yuchi está ligado profundamente a la
cosmovisión del mundo Ñuu Savi o mixteco de modo natural, ya que
es parte de la abundante fauna acuática que se ubica en las lagunas de la
Mixteca de Costa: Chacagua y Manialtepec, donde se ubicaba (antes de la
Colonia) el poderoso Señorío de Yucu Saa (Tututepec), asiento del gran Señor
Ocho Venado Garra de Jaguar.
Koo: serpiente; yuchi: cuchillo (de pedernal), serpiente
de cuchillos. Por su aspecto y movimiento pareciera una serpiente y por sus
escamas la apariencia de cuchillos; de ahí el nombre y la forma en que se
representa en la cultura mixteca; además de lo peligroso que puede resultar.
Otra acepción es la tierra misma, por
la superficie de su lomo, como tierra flotante; acepción que simboliza la orografía mixteca en su
generalidad (montes y montañas). Y en asociación con esto, es el “monstruo” de
la tierra que al abrir sus fauces se traga todo…, es la Madre Tierra que
reclama en su seno todo lo viviente y la generadora de todo lo vivo. Su seno sería
también el inframundo.
Como símbolo calendárico, Koo yuchi o lagarto, es el primer
símbolo-día con el que se inicia la cuenta calendárica en el ciclo de 260 días
dentro de la cultura mixteca (y en otros pueblos mesoamericanos). Es símbolo
pie o portador de los años (junto a los otros tres portadores en el siguiente
orden: Yuchi o pedernal, Ve’e o casa e Ido
o conejo). Cada uno de estos símbolos representa también un rumbo del universo:
Koo yuchi al oriente, Yuchi al norte, Ve’e
al poniente e Ido al sur; así que en
este sentido, el primero sería el importante, pues indica el rumbo por donde
sale o emerge Iya Ndikandíi (Padre Sol), quien con sus rayos o energía
fecunda las entrañas de la Madre Tierra que genera todo lo existente.
II. Koo yuchi, la Madre Tierra y la dualidad
vida-muerte
II.1. Día de Muertos
La Madre Tierra genera la vida. La existencia es vida-muerte: hay muerte porque hay vida, si
no existiera vida no habría que morir… Dejar de existir tiene su connotación:
como muerte-defunción y como muerte-regeneración, es decir, se fallece para
alimentar la tierra, a koo yuchi… y
se muere físicamente pero no se muere del todo… ni mueren los que fallecen
porque sus obras perviven como hechos o como pensamientos, como obras o como
ejemplos. Por eso, cada 1 y 2 de noviembre vienen al recuerdo, a degustar lo
que les agradaba, a recordarnos sus hechos y ejemplos (buenos o malos) para que
nos sirvan de referencia en este nuestro estar en el mundo… la muerte es sabia
porque nos enseña a aquilatar la existencia.
La consustanciabilidad vida-muerte es
incontestable, luego entonces, todo ser viviente muere para vivificar; el ser
humano es un ser vivificador y en su mortalidad vivificadora alimenta el seno de la Madre Tierra, a koo yuchi; así, el rito-ofrenda bien
conocido: “Día de muertos”, celebrado a principios de noviembre, resulta
expresión ritual de esa circularidad… los muertos no mueren, sino retornan cada
año.